Primera visita al Odontopediatra

Es sabido que la primera visita de los niños al odontopediatra o dentista para niños, genera mucha ansiedad en los padres. Surgen muchas interrogantes al respecto. ¿ A qué edad hay que ir por primera vez ? , ¿ Cómo será la experiencia ?, ¿ Se dejará atender ?, ¿ Llorará ? Es por esto que te queremos ayudar dándote algunos tips de cómo preparar a los niños.

¿ Cuándo llevar los niños al dentista ?

Lo primero, ¿ a qué edad es lo más conveniente …? La respuesta podría sorprenderte y es que lo ideal es que nos visites cuando le salga el primer diente a tu bebé…  Sí !!! Así de pronto!! Y es que en esa primera visita al odontopediatra básicamente lo que hacemos es instruir a los padres en los buenos hábitos, hablaremos de lactancia, uso de chupete y mamadera, alimentación, higiene y crecimiento orofacial… Es una visita instructiva en el cuidado de la salud oral, y por supuesto que también observaremos la boquita de tu bebé, para ver como vienen saliendo sus primeros dientecitos.

Si estás leyendo esto, y tu hijo ya no es un bebé… No te preocupes!! Y visítanos lo antes posible!!… Cualquier edad es una buena edad para visitar al dentista.

Recomendaciones de la Odontopediatra

¿Cómo será la primera experiencia en primera visita al odontopediatra?… Siempre hay mucha ansiedad rodeando este tema… Lo primero es como padres, estar tranquilos y confiar que será una buena experiencia. Es muy importante no traspasar nuestras inseguridades, miedos o experiencias pasadas a los niños.

Para niños entre 0 a 5 años, lo importante es dar poca información y clara: “Visitaremos a una persona que mirará cómo están tus dientes”… Evita mencionar frases como: No te asustes, no duele, nadie te pinchará. Habla siempre en positivo, sin entrar en detalles.

Si sabes que tu hijo le desagradan las consultas médicas, o las intervenciones, puedes asociar a la visita algo positivo y que a él o ella le guste mucho, como tomar un helado después, ir a la plaza, ver una película, etc.. Intenta planificar la visita para un día que no hayan más cosas que hacer, en un horario acorde que no signifique andar corriendo o estresarte.

Lo principal es que los padres estén tranquilos, para poder transmitir esa tranquilidad a los niños. Si el día que agendaste la hora, algo inesperado sucedió, como un resfrío, fiebre o alguna fea caída y observas que tu hijo(a) se encuentra alterado, es preferible cambiar la hora. Si no estás en una urgencia (dolor), escoge un día y momento en el cual ambos se encuentren bien en todos los sentidos.

Para niños mayores de 5 años, básicamente es lo mismo, evitar mencionar frases como las ya mencionadas, no mencionar experiencias pasadas de los padres o amigos. Explicar sin entrar en detalles, lo que significa la visita del dentista :“iremos donde una persona que te revisará tus dientes. Te sentará en un sillón y te mirará con la ayuda de un espejo muy pequeñito y una luz”.

Se recomienda que se les explique a los niños con un día de anticipación. Más que esto puede aumentar la ansiedad al respecto. Al igual que en los niños más pequeños, incorporar una experiencia que le guste al niño (a) después de la atención, puede reforzar la asociación de la visita al dentista con cosas buenas.

¿Se dejará atender?… Todos los niños son diferentes, y eso es lo maravilloso!!! En general la revisión dental antes del año, es decir cuando son bebés, les incomoda y pueden llorar un poco. A esa edad, ese llanto es solo la manera que tienen de expresar la incomodidad, pero no quedará registrado en sus recuerdos, por lo que no se “traumará” al respecto.

Entre el primer año de vida y los 5 años, los niños pueden reaccionar de diversas maneras: algunos les encanta, se suben solitos al sillón, abren su boca e incluso no se quieren ir. Como también hay muchos que no se quieren sentar en el sillón ni menos abrir la boca. Ambas actitudes son muy comunes de ver, y se relacionan con diversos aspectos de su personalidad, pero principalmente con la madurez de cada niño. Si ocurre que el niño no quiere revisarse, lo primero a tener en cuenta es no retarlo por ello, ni mucho menos castigarlo.

Tener presente que es por un tema de madurez, que no hay nada malo en ello.  Seguir los consejos que te dé el dentista sobre el manejo de la adaptación, puede ser lo más sensato. Y mantener la calma!!! Muchas veces pasan un par de meses y los niños se desenvuelven mucho mejor en la primera visita al odontopediatra!!!.

Sobre los 5 años, los niños tienen mejor manejo del lenguaje, por lo que resulta más fácil dialogar con ellos, explicarles, utilizar el pensamiento mágico y la imaginación y por lo general no presentan grandes inconvenientes a la hora de examinarlos. Pero recuerda, que cada niño es diferente, y si tu hijo(a) es mayor a 5 años y no se quiere revisar o atender, lo mejor es seguir las indicaciones que te dé  su odontopediatra, y nuevamente estar tranquilos, que por lo general todos los niños, cada uno a su ritmo y tiempo, logran por superarlo.

Espero que te hayan sido útiles estos consejos, y esperamos verte pronto!!!

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